| Резюме: |  «El 17 de julio de 2014, el vuelo MH17 de Malaysian Airlines fue derribado sobre Ucrania. Doscientas noventa y ocho personas fueron asesinadas. Entre los cuerpos que yacían entre los escombros y los campos de girasoles, estaban nuestros hijos, nuestros socios, nuestros hermanos y hermanas, nuestros padres». Quienes escriben estas palabras son algunos de los familiares de las víctimas de avión derribado por un misil ruso hace casi cuatro años. Familiares que se han unido, tras conocer el dictamen de las investigación que señala a Rusia como responsable del lanzamiento del misil, para escribir una carta dirigida «al pueblo ruso», y que ha sido publicada por el diario «Novaya Gazeta», crítico con el Gobierno de Putin.
En la misiva aseguran que a pesar del tiempo transcurrido, su dolor continúa: «Nuestras vidas se hicieron añicos, luchamos por comprender lo que sucedió. Las personas que amamos fueron asesinadas en una guerra, una guerra en la que no fueron combatientes, una guerra con la que no tuvieron nada que ver», subrayan. Se refieren al conflicto latente que mantienen Rusia y Ucrania desde principios de 2014.
Los firmantes de la carta, entre los que se encuentran, entre otros, los australianos
Jon y Meryn O’Brien, padres de Jack, de 25 años; los británicos Jeremy y Louise Pocock, padres de Ben, que tenía entonces 20 años; y los holandeses Rob Fredriksz y Silene Fredriksz-Hoogzand, padres de Bryce, de 23 años, que murió junto a su novia, de 20 años, Daisy Oehlers, reconocen la tentación de responder con odio ante el asesinato de sus seres queridos. «Pero tenemos que separar al pueblo ruso de a pie de los individuos responsables: la cadena de mando que condujo al derribo del MH17». Y señalan al «Estado ruso y sus líderes» como los «responsables últimos de las muertes de los miembros de nuestra familia».
Jon y Meryn O’Brien, junto a una imagen de su hijo Jack, que viajaba en el avión derribadoCrítica a los medios estatales rusos
Tras alabar el trabajo de «imparcialidad» del equipo de investigación, cuyos resultados definitivos se han presentado esta semana -identificando a la persona que dio la orden y a la que la ejecutó, documento al que tuvo acceso ABC-, se muestran muy críticos y responsabilizan de manera subsidiaria a los medios de comunicación estatales rusos, del incremento de su dolor: «En los primeros meses, algunos de nosotros estábamos preocupados por las historias múltiples, a menudo contradictorias, sobre lo que sucedió con el MH17 que salía de Rusia». Un comportamiento que achacan a una campaña «destinada a distraer y confundir», para crear una realidad alternativa. «Los medios estatales rusos, así como los canales de medios privados que cooperan con el Estado, son cómplices de esta vil y engañosa campaña». Y se preguntan: «¿Los rusos realmente quieren vivir en un país donde la verdad ha dejado de existir?». Una verdad que ha salido a la luz después de casi cuatro años, y que Rusia insiste en seguir negando. |